Tenía pendiente postear sobre una noticia de lo más absurda que salió el otro día: un estudio que asegura que usar tacones mejora la vida sexual. No dicen si les ha sobornado Jimmy Choo o Manolo, pero incluso se atreven a afirmar que es incierto que usar tacones provoque lesiones lumbares o glamourosos juanetes.
Y no, no se refieren a que llevarlos puestos durante el acto mejore la experiencia (entonces el soborno sería por parte de las comunidades fetichista Chúpame-la-punta y Lámeme-el-tacón). Hasta intentan convecernos de que llevar tacones mejora la postura.... (de pie... caminando por la calle, no la postura que estás pensando).
Sugiere incluso que después un parto, lo mejor es usar tacones para mantener firme ciertas zonas... "Las mujeres normalmente tienen dificultad en realizar los ejercicios adecuados para la zona pélvica, y el uso de tacones altos puede ser la solución".
O sea... pase del gimnasio, señora... gástese la suscripción anual en unos cuantos pares de taconazos y consuma calorías en la cama!
Quizá el próximo anuncio de calzados Arrabaleros.com sea: "Si no quiere acabar usando las compresas de la Velasco, use taconazo".
Yo paso... yo no he nacido para sufrir, sino para bailar... ;-) Y yo cuando salgo de marcha, quiero volver por mi propio pie. Si los chicos han conseguido que les permitan entrar en las discos con zapas fashion... las chicas no tenemos por qué ser menos.
¿A quién no le ha amargado la noche la típica amiga con zancos que ya no puede más con la vida? Por no hablar de la dantesca imagen que suelen dar algunas, zapatos en mano caminando descalzas por Gran Vía... Que no, que no... que paso...
Mi lema de 2008 es "Down with compassion!" pero no precisamente aplicable a mis pieses...