Qué mala es la envidia... Además, sacar la bilis por los poros no debe de sentarle muy bien al cutis...
La famosa frase de que la envidia es el deporte nacional español tiene bastante fundamento... Todos creo que hemos cojeado de esa pata alguna vez.
Como todo, los motivos de envidia han evolucionado. Antes envidiábamos el dinero ajeno, el aspecto, el apellido... luego el coche, la ropa, el novio (o el número de novios u amantes), las propiedades...
Ahora se envidian los yates, los cruceros, las artículos de marca, las casas en la playa... y las cosas más tontas, pero siempre relacionadas con el prestigio visual (siempre han existido los que van en BMW, pero cenan arroz con una latita de sardinas cada noche) y social (ya no importa que te relaciones con gente culta,... si conoces a la Puty Bermúdez también sirve para contarlo en una cena y quedar como.... Versace? Nunca se queda como Dior conociendo a semejante... ente )
Por supuesto, no me refiero a la envidia de las Amistades Peligrosas, con intrigas y con acciones malintencionadas, me refiero a los celos cutrelux, los irrefrenables que nos hacen criticá por criticá.
Esos que te salen cuando ves a una tía en el ascensor con un modelazo de Gucci estupendísimo de la mue-te y piensas: "Qué ajquerosa... seguro que es del Rastro (aunq sepas q es de Ortega y Gasset) y además, le queda como el culo". O esos que salen la conocida de alguien te presenta a su nuevo novio, que está buenísimo y luego comentas: "A ver cuánto le dura" o "Pues yo lo veo muy normal"...
Como se me ha vuelto a romper el Zen y me aburro en el metro, hoy me he dedicado a mirar a la gente que va medio sobada. Volvía a tener a mi lado a la señora que siempre va tan mona y arregladísima en mi vagón, con sus gafas GA y su peinado de peluquería.
Pero hoy, no la vi con tan buenos ojos como de costumbre... mis pensamientos se ensañaron con la pobre señora: "Sí, sí, muy mona que va ella, pero casi casi que le estoy viendo los pinchazos de botox... y... mira, mira, esa posición tan oblicua del labio superior... eso no es natural, bonita... Que a mí no me engañas..."
Cuando estaba a punto de empezar a destilar ácido biliar por mis poros, paré. ¿Y qué, qué pasa? ¿No puede operarse de todo lo que quiera esta señora? Además, sea como sea, ha conseguido disimular el paso del tiempo. Y... ¿no creía hasta esta mañana que esa señora era muy guapa y estaba muy bien para su edad?
Me he sentido malaperzona. ¿Por qué ponemos a caldo a las requeteoperadas? Cuando mis amigas se han operado las tetas, se han comprado una napia nueva o se han puesto colágeno en los labios, me he alegrado mucho por ellas, ya que lo estaban deseando y se sintieron mucho mejor consigo mismas... ¿Por qué nos sale esa crueldad cuando son desconocidos o famosos? Y como encima, queden mal... hasta nos descojonamos...
He entrado al metro como una arpía y he salido con la cabeza baja,... SHAME ON ME...
He llegado a la ofi comentando el triunfo de Nadal y me he enterado de que en Francia se dice/se comenta/ se rumorea que Nadal y Ferrero se dopan. Argumento: les extraña que el primero acumule tantas victorias seguidas y que el segundo tenga altibajos... Claro, como ellos ya no se acuerdan de la última vez que ganaron...
Pues va a ser que los españoles no somos los únicos fans del gran deporte de la envidia.