Cuando me llegó típico "forward" diciendo que había un error en la página de Ryanair y que si metías un código (supuestamente secreto), conseguías billetes a un céntimo, no me lo creí. Cuando Snow y yo nos pusimos en la oficina a hacer búsquedas en todos los destinos posibles y funcionaba... empezamos a tomárnoslo en serio... El finde que nos interesaba era el pasado y no había mucha disponibilidad para destinos "convencionales"... cuando de repente,... teníamos delante 3 vacantes a un céntimo a una ciudad que tuvimos que buscar en el google, porque no teníamos ni idea de dónde estaba...

¿Billund dónde queda? Aaaah, Dinamarca! Pues... hala, vámonos. El Chueco no podía venir, pero Snow, Klein y yo sí... Y como quien planea un finde en Toledo, reservamos, emitimos y hala!!!

Billund está cerca de Aarhus, léase Orjus... u Orgius como quieras... ;-) Reservamos hotel, buscamos la guía del ocio y el viernes pasado allí nos plantamos.

El impacto al llegar no fue el frío... fue comprobar que de cada diez tíos que nos cruzábamos, nueve estaban buenorros... Todos muy altos, con unos cortes de pelo muy Chueco-style, muy guapos de cara y el modelito oficial danés era vaqueros Diesel azules y abrigo tres cuatros negro. Rapados, aparte de Klein, creo que vimos a dos y calvos... NINGUNO! Lo único que me aprendí en danés antes de ir fue "grande y fuerte", pero era para referirnos a la cerveza, no a los tíos.

3 cervezas a 8 euros después, nos fuimos a la cama para aprovechar el sábado. La ciudad resultó ser muy bonita, con muchísimos bares, restaurantes y tiendas (estuve tan despistada mirando chulazos que me vine sin comprarme ni un alfiler... así que haceos una idea). El único que compró fue Klein... así que creo que queda muy clarito, no? Las danesas era gambas... muy monas vestidas y cuerpazo, pero de cara no estaban al nivel ni de lejos.

No nos quedó muy claro a qué se dedica allí la gente... Aquello era como Bilbao... cuadrillas de chicos (cuadrillas de buenorros en este caso) y pandillitas de rubias, pero allí nadie interactuaba! Si no recuerdo mal, ¿no suelen decir que en Bilbo no se f.lla? Pues eso... que hay que llevarles caravanas de mujeres allí o algo... porque eso no está para desperdiciarlo... de verdad de la buena, como Yoigo.

No vimos adolescentes por ningún lado, ni ancianos. La media de edad era de 25 a 40 años, así que por la calle sólo había parejas con carritos o las cuadrillas que comentaba. Lo que nos dejó helados (y nunca mejor dicho) es que delante de los restaurantes había auténticas zonas azules para cochecitos, a lo que comentamos que en España no durarían ni 3 segundos. Lo raro es que en los bares no había niños... Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de que los carritos no estaban vacíos... Los bebés estaban tapaditos, bajo la capota!! Los padres los vigilaban desde dentro... calentitos... En fin... Herodes allí se pondría las botas...

Entramos en el "Corte Danés" y alucinamos viendo cómo las únicas menores de 25 y mayores de 3 años que vimos en todo el finde miraban unos trajes de novia horrendos que estaban junto a la ropa de Diesel y de Sixty... ¿eeeeeein? ¿y esto qué es lo que es? Pues no, no estaban prometidas, bueno sí, con Dior, pero con nadie más. Allí la gente sigue confirmándose aún y de blanco!!!!!


Seguimos nuestro paseo y de repente, vemos esto.

Hay que decir que los que ofrecían abrazos eran los más feos de la ciudad... será que de algún modo tenían que llamar ellos la atención... pobres! pero vamos... que nos faltó tiempo para abrazar a la peña allí... que no se diga que no nos integramos en la cool-tura...

Aparte de las anécdotas, carne de blog, ha sido un finde estupendo. Mi primer viaje con Snow, que entre las 8 horas en la ofi, la hora de comida, las marchas, los momentos cuatro y media y las máquinas de la verdad que nos venimos montando desde hace 2 años, parecemos Pili y Mili.