CHUEQUIA

A ver, first things first.

El verdadero motivo para ir a Estocolmo no era a visitar la ciudad, ni hacer turismo, ni la presentación en la sociedad chueca. No!! Yo fui a comprobar si elegí al sueco adecuado, si me quedé con un "regular Swedish" o si tengo a "la crème de la crème suédoise".

La duda ofendía, la verdad...

En 5 días, los chuecos más guapos que vi fueron los que tenía a mi derecha y a mi izquierda: el Chueco y el Minichueco. ¡Qué decepción! Yo que había cargado con la correa y el bozal para que me llevaran amarrada bien corto... pero desde el primer día, me pasearon suelta y no me escapé... No quise escaparme....

A-Dior al mito de la guiri sueca (algunas son monas, pero tienen un culo en plan Supersize Me). Compinchada con mi cuñado, íbamos fichando a todo lo que se movía y comentando. Yo le avisaba para que no se perdiera a las niñas monas... pero no lo hice más de 5 veces al día.... y eso que estábamos en la calle todo el día. Ni todos son Ljunberg ni vimos ninguna Greta-Garbo. Yo, encantada... Sin haber hecho un casting en plan Mister Sweden, me he quedado con el mejor.

Una vez despejada la duda existencial lanzada antes de irme, vamos por partes.

Nada más llegar, se notaba que habíamos aterrizado en un país de esos supercivilizados. La cinta de recogida de equipajes estaba rodeada por una línea amarilla, a un metro de distancia, que demarcaba el espacio que hay que dejar libre para que cada uno pueda recoger su maleta (y verla justo antes), y no tenga que abrirse paso entre los niños que flipan por sentarse en la cinta, entre los que plantan el pie en el bordillo para que nadie más pueda acceder a sus bártulos... Lo mejor de todo es que nadie pasaba la línea hasta ver su maleta... Increíble, de verdad... ¿Por qué esas cosas no las aplican en las nuevas terminales...? Como una que yo me sé que tenemos aquí cerquita...

Nos quedábamos en casa de los abuelos chuequiles, que nos recibieron encantados (gracias por venir!!). Presentación y ya me hicieron sentir como en casa. Lo gracioso es que me hablaban en chueco y yo... claro... con la deformación profesional como traductora e intérprete... los segundos que tardaban en decirme en cristiano lo que me decían eran eternos!! (Qué malo es estar acostumbrada a que los demás no se enteren de la fiesta y la que aclare los problemas lingüísticos sea yo...).

He sido japonesa por unos días, yo sonreía y sonreía, me faltaba inclinarme a modo de saludo... Cruzábamos frases en inglés, frases en sueco... pero sobre todo, cruzábamos sonrisas.

Encantadores es decir poco. Me acordé mucho de los mimos de mi abuela esos días y de cómo la echo de menos.

El primer día lo dedicamos a pasear por la parte vieja de la ciudad. Primer impacto "estoy-en-Chuequia": entramos en una iglesia y... mujeres con alzacuello! Había como diez curas: unos cuantos "curos" (q estaban hasta buenos y todo) y tres curas con a de verdad de la buena!!! Qué modernidad, por Dior. Llegamos al Palacio Real y... ¿no me he dado cuenta y hoy es 8 de marzo o qué? Los dos guardias reales que están custodiando las puertas... MUJERES!!!

Y tras el paseo, había que ver esa parte tan bonita y tan importante en todos los viajes: LAS TIENDAS!!

Uno de los mandamientos del Chueco es "No pasarás 24 horas en Estocolmo sin pisar Filippa K". Y claro, ya pecamos lo suficiente como para ir incumpliendo también preceptos petardos... Así que acabamos en el Corte Sueco: un centro comercial igualito q el inglés, pero con mucho chueco (en las etiquetas, en los probadores, por todos lados... Lo mejor de todo es que la Fash-Granny trabajaba ahí, en el Corte Sueco... en Dior, para más señas!! Si es que lo de Fash Famliy se sigue extendiendo... (su cara al ver mi pulsera Dior fue...)

Para variar, yo acabé comprando... (mi mandamiento petardo es "Nunca volverás de un viaje sin un par de zapatos o al menos un montón de ropa"). Ir a Suecia y volver con unos Diesel... no es que sea un producto típico, pero es que... me quedaban muy bien y no había visto ese modelo por aquí.

Como el Chueco echaba de menos su barrio (el de Madrid), se dedicó a sacarle fotos a las pocas banderas gay que había porque... En Chuequia, queridos lectores, no hay barrio gay. No hace falta. Todo es tan moerno y tan tolerante que la gente está mezclada. Es la digievolución de los estereosexuales. No nos mires, únete o algo así...

El temita surgió varias veces... (el gay). En la cena de primos y respectivos, surgió la preguntita de "¿Y dónde os conocisteis?" Y claro... la respuesta dejó boquiabiertos a casi todos... "En la pista de una discoteca gay..."

Y.... BASTA!! Mañana más...