SWEDEN 12 POINTS, LA SUÈDE 12 "PUAN"

Bueno, yo sigo rajando del viaje… No hablo de otra cosa desde que llegamos, soy una plasta.

“Como decíamos ayer…” la cena de primos dio mucho de sí. La respuesta sobre dónde nos conocimos de entrada sorprendió un poco.

De repente, el anfitrión decidió poner música y eligió el canal de… Schlager. ¿Y esto qué es lo que es? Pues, el canal del cable de “música de Eurovisión”. ¿Se puede ser más gay? Escuchamos Abba y todo el repertorio de canciones suecas que han pretendido ir o han ido a Eurovisión. Lo más fueeeeeerte es que conocían a los grupos (ellos y ellas) y sabían en qué año habían optado al concurso y todo…

Y empezamos a picarles con que eso era supergay.

Uno de los “novios-de” contó entonces que en Finlandia la frase “en clave” tipo “Oye, tú… ¿entiendes?” es… “Are you Swedish?”

Y ya empezó la coña… contamos quién es el sueco de Chueca, que a su primo lo llamamos Chueco y se partían. No nos podíamos creer la casualidad de bromas “paralelas”.

Entre eso y que contaron que hay muchos locales (para heteros) que tienen dos plantas: una con música “normal” y otra, con música Schlager y que la gente flipa con esa música… ¿Pero aquí todo el mundo tiene un talante tan… gay?

Las bromas fáciles con “claro… como soy sueco” o “ahora lo entiendo… como eres sueco…” duraron media cena. Y, por supuesto, entre medias, no pudo faltar la explicación de lo que es hacerse el sueco en español…

Yo iba un poco cortada, creyendo que no iba que iba a tener que seguir interpretando a la japonesa sonriente o simplemente… hacerme la sueca. Pues no. Estuvieron toda la cena hablando en inglés. Incluso cuando hablaban entre ellos, hablaban en inglés para que La Niña no se sintiera out en ningún momento. Esas cosas aquí… no pasan. Si se presenta alguien con un guiri-amigo a una cena, la peña suele pasar. “¿No se ha venido a España? Pues que aprenda español, que yo paso de ponerme a hablar en inglés ahora…”.

El pobre guiri se comunica con su colega y con algún alma bondadosa que decide hacer el esfuerzo o… con alguno que estuvo un verano en Dublín y le da la chapa a 5 palabras por minuto.

Estoy exagerando, no se me vayan a envenenar, pero desgraciadamente la única vez que se ha producido esta situación ha sido cuando hacíamos cenas de compis de la facultad de Traducción y algún Erasmus adoptado (¡¡¡qué recuerdos…!!!).

Al acabar la cena, A. me enseñó una latita y una especie de minisaquitos de té dentro. ¿Esto qué es? ¿La droga sueca más in? Pues no,… malpensada que es una… Era Snus.

No se masca, ni se escupe, no, no, no. Se coloca bajo el labio superior, sobre la encía y se deja ahí horas. Probé uno y… nunca mais… Puaj!

Pero es que… ¡¡¿¿hasta para eso son civilizados??!! No fuman, ni echan humo, se lo guardan para ellos en la boquita y punto. Y yo venga a dar viajes al balcón para fumar, no sin antes forrarme con la chaqueta.

La copa la tomamos en una antigua platería. Tenías que bajar unas escaleras, no había ningún cartel fuera… parecía un after! Un local inmenso con la estética de taller y una exposición de fotos basada en los fetichismos: un tío obligando a otro a comerse sus zapas mientras estaba atado a la cama, otra rollo S&M, unas cuantas bolsas de plástico en la cabeza… Y de nuevo, el local era hetero… Muy Swedish todo… jajaja

El resto de las vacas fueron más compras, más paseos, incluyendo uno en barco y museo (sí, y no me salieron ronchas ni nada) y visita a una antigua cárcel, convertida en hotel, pero manteniendo la estética de prisión y las rejas. Y… de colofón, megacomida familiar de Pascua con más presentaciones en sociedad y muchas risas.

He venido como nueva, con mil anécdotas y unas fotos muy bonitas.

Además, me han soplado que he sacado nota en el examen familiar…

Mira tú, y eso que soy una petarda integral.