La ciencia cambia a menudo de la madre... "La experiencia/ la curiosidad/ la paciencia es la madre de la ciencia".
Yo, como yo soy de letras, me quedo con la paciencia.
Me considero una Niña paciente: para esperar, para hacer entender...
Como suelo ser puntual, no me ha quedado otra que acostumbrarme a no desesperar mirando el reloj y... si consigo explicarle a alguien por vigésima vez sin que me cambie el tono de voz que el hecho de que meta un cd en la unidad D: no quiere decir que pueda grabar en él... que no es un igual que un disquete.... creo que puedo considerarme una persona... paciente.
La paciencia varía según cómo tengas el vaso ese día: si está medio lleno, no pones la misma cara de resignación que si está vacío. El aguante no siempre es el mismo... Y claro, a veces, el vaso se llena, se rebosa y pasan unos días hasta que tengo los c.j.nes de coger el vasito y vaciarlo. Ayer lo agarré con las dos manos y lo tiré todo por el desagüe. Con Dior... hasta la próxima...
¿Que qué me pasaba? Eso es lo complicado, era un estado de ánimo... esas cosas no siempre pueden explicarse (ya sé, queridos heteros, que no es lógico, pero es las mujeres a veces somos así).
Ante estas situaciones, las preguntas son muuuy agradables: "¿Te va a venir la regla?", "¿Te has levantado con el pie izquierdo?" Y las soluciones suelen ser drásticas: "Pues venga, a salir a la calle, a ir al gym, a quedar para..." "O... a ti lo que te hace falta es echar un buen... "
¿Qué parte de "estoy desganada" no entiendes?
A veces no es tan contraproducente pararte un momentito y feel miserable for yourself (me encanta esta frase en inglés, en español, compadecerte de ti misma o hundirte en tu propia miseria suena demasiado low). El truco es no permitir que esto pase durante más de una semana... porque luego cuesta más volver... (No vayas a la luz, Carol Ann!)
Por favor, lectores con alma de drama queen (que conste que desde aquí no puedo mirar a nadie), borrad este último párrafo de vuetras mentes o esto será un sinvivir.
Ayer me subió la moral el Chueco, los comments, los "esemeses", los mails, las llamadas telefónicas. No pretendía lloriquear via blog, pero los ánimos me han llegado. GRACIAS!
Y claro, hay cosas que a una petarda le llegan al corazón... Para alegrarme el día, a DHB se le ocurrió una idea fantástica: me mandó por mensajero a la oficina un bolso Hugo edición limitada color titanio moníiiiiiiisimo.
No sé qué fue mejor: si la sorpresa en sí, el bolso o el show room que monté en mi mesa enseñándoselo a todo Dior... Que le den a las flores... donde esté un buen bolso... (limitado, más aún!!)