SURREAL

"Las putas no bailan como tú, porque tú bailas conmigo. De repente…" Eso es lo que me encontré esta mañana a las 7.30 al salir del hostal en forma de graffitti. Tal cual. ¿Será una señal? Supongo que pretende ser un piropo hacia alguien, pero yo me he dado por aludida, y no con el “tú” precisamente.

Me ha recordado a la bromita pesada que le hacen a la amiga boyo de Paz Vega en “Al otro lado de la cama”. En la puerta de su casa habían escrito: “Lucía es boyera” y en la entrada de la asociación gay de turno, algo así como “Lucía os engaña, es hetero”.

¿Nos están llamando putas a mí y a mis huéspedes y que para colmo, bailamos mal? Ah no, bailar, bailamos muy bien!! Vaaaale, quizá no va dirigido a nosotros, egocentrismos los justos, pero es que ayer justamente hubo polémica con el temita. Que si somos putas o lo hemos sido… Y ahora esto!!!

La conversación la provocó uno de mis huéspedes, que ayer, mientras disfrutaba de una mañana tranquila, fue al gym y volvió al hostal acompañado por otro... gimnasta (???). Increíble. La cara del Tornado al escuchar la historia era una mezcla de: “eres lo peor” y “yo también quiero…” Y claro, se desencadenó la guerra: “Aquí hay más putas aparte de mí”, “tú lo eres un poquito más”… Tan ácidos como siempre, conversaciones gayheteras…

Este debate (recurrente, por cierto) es uno de los motivos de que el hostal se llame Royal Cool. ¿Alguien conoce un local donde haya más putas por metro cuadrado? Ojo, incluyéndome a mí y al Chueco…