VAYA RAYA!

Ayer pretendía contar el acontecimiento estelar del sábado, pero no me dejaron. Pido disculpas a los cientos de miles de fans que anoche no pudieron dormir por culpa de mi ausencia bloggera de ayer. Estoy viva, que no cunda el pánico! Y sí, me sigo subiendo a la CARROZA (por si alguien se había olvidado por un instante o quería robarme el sitio)…

Mi cara de maburro-cual-ostra ayer en el curro debió de ser tal que Bad-cop me alegró el día: "¿Estás liada?" (¡¡Qué miedo me da cuando me pregunta eso!!!) "Nos mudamos a otra zona de la planta. ¿Te importa hacer un plano del nuevo departamento?". ¡Muy fuerte, Kermit! ¡Si te parece, te lo hago en Autocad! ¡Que una es de letras, hombre de Dior! Pues nada, calladita como las señoras de vida alegre, dediqué casi toda la tarde a medir salas, mesas, mamparas, diseñar mesitas, armarios y demás familia, para que luego cada uno decidiera dónde quería posar su santo culo… Me quedó muy mono, pero va-le! Me retuvo de mis obligaciones vitales (el blog, claro), pero la buena noticia es que a partir de mañana tendré una mampara detrás de mí, lo cual limita bastante la curiosidad de todo aquel que se pasea por mi planta mirando las pantallas de los demás. ¡E-messenger, I’ll be back soon!

Una vez dicho esto, ¡a rajar! Tengo una historia pendiente: ¡el Chueco nos ha estado engañando todo este tiempo! Nosotros creyendo que era un tiburón de las negociaciones y que lo suyo era el T., pero NO!!! Nos ha mentido! Lleva ocultándonos una vena artística muy muy peculiar: pintor de rayas. Ya el Chueco contó que había pintado nuestra suite en un color salmón clarito, pero ésa no es la novedad.

Al niño se le ocurrió una genial idea que cuando se materializó casi me hace caerme de culo. El sábado pintó una raya de 25 centímetros (Tornado, no vale hacer coñas) en mitad de la pared de color... GRIS OSCURO! Señores clientes, la suite del Hostal Royal Cool ahora es una plaza de garaje, ;-)))))
Cuando entré, me encontré de frente LA GRAN MU- RAYA. Pero esto no es lo mejor, la raya no va de extremo a extremo de la pared, NO!! Sólo ocupaba un tramo... ¡Qué artista es mi niño! Tras sufrir un shock digno de una tortilla de Lexatines, empecé a asimilarlo… “Buenooooo, tampoco queda tan mal…”

Al final, la raya se prolonga hasta el final de la pared, hemos colocado una laminitas que trajimos de París, tipo Toulouse Lautrec, encima de la raya y bueno, ya no está tan mal, pero he temido por nuestro Hostal. Lo de “la imaginación al poder” con el Chueco… Va a ser que no! Las opiniones (ahora que está mejor) son variadas, pero al menos nadie se ha horrorizado. Así que, ya saben, si quieren pintar su casa de un modo artístico… contactad con el Chueco!!