TODO MENOS LA NIÑA

Para amenizar el finde en Barcelona, teníamos un trocito de Easter Egg. Quedamos con Troy nada más que llegar. Estaba superimpaciente, hasta nerviosa. Parecía una Niña camino del parque de atracciones. Fue todo muy fácil: quedar, encontrarnos, incluso empezar la conversación. Eran las 12 de la noche y lo único que quedaba abierto era "ese sitio tan catalán, el VIPs". Al doblar la esquina, allí estaba el Sandwich & Friendo. No hubo dudas. Aparte de la decoración (Jordi Labanda me encanta), es la competencia del VIPs! Allí estuvimos dándole a la lengua (ejem...) hasta que los camareros empezaron a mirarnos con carita de "quiero irme a mi casa". Troy y yo no paramos.

Hasta ahora, nunca había quedado con alguien al que llevara leyendo más de dos o tres meses. Dereklite ha sido el segundo blog al que me he enganchado (no hace falta decir quién fue el primero, ¿no?). Me sentía como una fan quinceañera de "Al salir de clase": "Y el post de..." "¿Y realmente pasó...."? "¿Y qué fue de....?" Freaky, me sentía MUY freaky...

No hubo silencios incómodos ni nada que estropeara el encuentro. Él tenía que irse a dormir porque eran ya las 3 de la mañana y tenía que madrugar, pero no había modo de parar. Hablamos por el camino, le acompañamos hasta el coche y en medio de la calle, con la puerta del coche abierta, seguíamos hablando y riéndonos. La primera impresión superó mis expectativas, con creces. Troy no es un personaje, es él mismo. En versión blog, era como conocer a Heather Locklear y descubrir que realmente es Amanda Woodward, o conocer a Audrey Tatou y comprobar que es la auténtica Amélie (q los ejemplos sean femeninos es pura casualidad, BTW).

El viernes salimos de paseo el Chueco y yo. Y como tengo mucho vicio, metí el Easter Egg en mi caja de tabaco en plan Take Away. Paseamos por La Rambla y al llegar al pie de Colón, me fumé un cigarro. Mare Magnum (no pude evitar pecar en CK Underwear...), Bosque de las Hadas, Barrio Gótico y cañitas. Y de repente, el Easter Egg había desaparecido de mi caja de tabaco. No estaba. Más tarde buscamos en el bolso, en el hotel y se había esfumado.

La tarde, la dedicamos al Born. Tiendas, cafés... Se agradece que haya calles peatonales, se echa de menos en Chueca. Habíamos quedado con Troy a las 9, así que... como aún teníamos tiempo... A mí se me metió en la cabeza que el Easter Egg no podía desaparecer así como así (cabezota que es una, oyesss). Retrocediendo nuestros pasos, me di cuenta. ¡¡Se cayó en Colón!! Y bueno, como puedo llegar a ser muuuuy plasta, el Chueco accedió a ir hasta Colón, sólo por la pataleta de La Niña... (o por no oírme).

Y rumbo a Colón otra vez, sabiendo que no iba a estar, se hubiese caído allí o no. Después de 20 minutos de pateo, llegamos. Subimos los dos peldaños de la rotonda y.... ¡¡ALLÍ ESTABA!! Increíble. Como estaba envuelto en un plástico, alguien lo pisó y allí se quedó. La cara de la gente, cuando vieron a un chico guapo con pinta de guiri, agacharse para recoger un supuesto chicle pisoteado y poner tremenda expresión de felicidad... no sé qué habrán pensado, de verdad. El trayecto de vuelta al Born lo hice a lo Heidi saltando con Niebla por los Alpes. Estuvo 7 horas allí tirado y ¡¡nadie lo vio!!

El segundo encuentro con Troy fue en la Terraza del Museo del Tejido, un sitio precioso. Cenamos pinchos en un bar vasco. El famoso local (para los que leen al gran Troy) donde compró pinchos, vendió la moto de que se los había currado él y luego apareció una tarjetita del local con un "Que lo disfrutes" o algo así... (Dioooor, me siento freaky again). Ya con el puntito, decidimos salir de marcha, pero había que cambiar de look... Por cuestiones ajenas a nuestra voluntad (o no...), nunca salimos. Ni Troy, ni el Chueco, ni yo.

Troy se había movido para que tuviéramos una noche estupenda por los locales más fash. Estábamos en varias listas, nos iban a invitar a Moët... Pero.... otra vez será...

El sábado nos fuimos al Paseo de Gracia. Chueco tenía que pasar por una tienda chueca, Snö. Sólo tenían ropa de Filippa K y de marcas con nombres muy... chuecos. Se compró un abrigo ESPECTACULAR. Y yo, para no ser menos, una camiseta monísima de la mue-te. Obligada visita a la obra de Gaudí, al Boulevard Rosa y demás familia (la Sagrada, no, no dio tiempo).

Y de nuevo, Troy. Fuimos al Tibidabo a ver todo Barcelona, regado con unos martinis y una lluvia de narices. Luego, El Japonés y la Galería Gastronómica, un local superfash decorado para la ocasión con esculturas de Lorenzo Quinn. Quedamos con V. para tomar algo y nos despedimos de los dos en plena estación de Sants.

Troy es el mejor anfitrión que puedas desear. Se portó como un campeón, sin tener ningún tipo de obligación ni de compromiso. Es de esas personas que quieres tener a tu lado.

Y nos fuimos a Sa-LOW. MiniChueco y su mansión. Su compañero de piso con cara de cura y con unos libros con un hedor a… ¿secta? Cena en italiano y copas en la sala VIP de Pachá Sa-LOW, que me sorprendió gratamente: buen house (nuevo) y pocos qué-pasa,-neng... Eso sí, no sabían bailar... ni los gogós... que eran 4 y no había relevos, salían 15 minutos, se iban y volvían a la media hora... QUÉ LOW...

El domingo estuvimos en Sitges. Playita y aeropuerto. Podría contar más cosas, pero lo siento... no lo haré...

Un dato curioso: Everything but the girl sonó en todos los locales a los que fuimos con Troy. El jueves en Sandwich & Friends, el viernes, en el vasco, el sábado en Tibidabo... En serio, entrábamos en un local, y PAM! Ellos otra vez. El caso es que llevaba un par de semanas escuchando "Temperamental" (después de un largo tiempo de abandono)... y no daba crédito. Si tuviesen nuevo disco lo entendería... en fin...

On my countdown: 48 horas para ARRRRRRRRRRRRRRRRRRIBA SPACE!!!
12 horas para el desembarco canario.