LES TOILETTES, S'IL VOUS PLAÎT?

No podía pensar en salir. Había tenido una semana de esas en las que te gustaría meterte en la cama para que el tiempo pase más rápido. Brownies de todo tipo y tamaño en el curro, malos humores y hasta algún mosqueo. Honré a mi otro apodo: "la hermana pequeña de Murphy". Afortunadamente, el jueves entré en razón. El Chueco y yo pasamos una tarde superagradable, los dos juntos y los planes salieron casi sin querer.

El viernes inauguramos el Naranja. Una y no más (Gracias por venir??). La música era una mezcla de soy modenno y me encanta el ruido. Llorábamos todos (no de la emoción), sino de la ausencia de extractor de humo. Menos mal que la compañía fue de lo más agradable: Soli, Gilda (y su compi), Maggie, Manué, Flat Eric, Ann... Los baños fueron lo único destacable de la noche (en gral y en particular...). Eché de menos a mi Ranita, eso sí. Yo ya no podía más. Me empujaban, me pisaban... hasta que el compi de Gilda consiguió hacerme olvidar el agobio. Y es que claro, cuando me dijo que trabaja en Carolina Herrera y que si me pasaba a verle, me enseñaba la tienda y blablablá... a mí se me quitaron todos los males!

Tony y yo nos íbamos cuando Maggie y Manué decidieron acompañarnos a tomar otra copa. ¿Y dónde mejor que en el Hostal? Así que ejercí de anfitriona, enseñé el Hostal y tomamos copitas. No hace falta que diga que a Maggie lo que más le interesaban eran los baños... Soliloco, que tenía ganas de meneo, llamó y se unió. Ahora que lo pienso, no perdimos el tiempo: vimos fotos, algún que otro video (EL VIDEO NO!!)... y luego nos pusimos todas las gafas de sol que encontramos por la casa (que no son pocas) y organizamos una sesión que ya quisiera la Co-Kate!

Alguien debió darme un golpe en la cabeza (o me habrán echado algo en la bebida...) y no sé muy bien cómo acepté ir a un local con un nombre taaaaaaan anti-fash: LOW! Me gustó, todo hay que decirlo, pero después de tropezar con un par de góticos mientras bailábamos "God save the Queen", mi capacidad de aguante de algo que NO sea house llegó al tope. Además, el Chueco estaba en el Ohm y no podía esperar más!

El Ohm estaba muy bien. La gente, la música... Salí mucho más feliz de lo que entré (sobraban los motivos...).