EL UNIVERSO PARALELO

Desde que llegué a Madrid, vivo en un universo paralelo. Las diferencias entre la vida en Canarias y en la capi son obvias, pero las principales para mí no residen en la situación geográfica ni mucho menos. Estaba del “heterismo” hasta donde yo me sé: de las etiquetas, de las apariencias, de los critiqueos envidiosos. Es cierto que generalizar en ambos “ambientes” es absurdo y que también hay de todo lo anterior en el mundo chuequil, pero para las chicas todo es mucho más fácil.

Comprobé que éste era mi sitio (I mean, mi pandi, mi casa y mi entorno) cuando empecé a volverme un poco loca (¿Por qué lo llaman locura cuando quieren decir p….?). Nunca me ha importado lo que dice la gente y mucho menos, lo que dicen los hetero-machos, pero a veces te hacen la vida un poco difícil. Ya ni siquiera recuerdo qué es ese convencionalismo de que “los chicos que ligan mucho son campeones o las tías, unos putones”. Siempre me ha parecido una soberana gilipollez, pero ahora, además, ya no tengo que oírlo. Tardé unos meses (por circunstancias que no vienen a cuento) en incorporarme al mercado, pero cuando lo hice… Lo mejor de todo es que mis triunfos eran motivo de alegría para mí y para mis amigos, que siempre me han tratado como… a un gay, se podría decir… Con todo lo que eso conlleva.

En vez de tanto “furbo”, “másquecoches” y garruladas varias, a lo que se deberían dedicarse los hetero-plastas-nocturnos es a diseñar una buena técnica de ligoteo. El simple hecho de que estés de marcha no significa “hola, puedes venir a darme la brasa y amargarme la noche ¡¡GRACIAS POR VENIR!!” Una de las frases que me hacen sacar mi vena más borde es: “¿Estáis solas?” “Pues mira, no, estoy con mi amiga, ¿o es que no lo ves?” Y luego si ya viene acompañado por el típico rollo de intentar interesarse por si vienes mucho por aquí o sobre tu vida (¿mi vida? Creía que querías un polvo) ¿Por qué c… se empeñan en hablar?

Lo peor de todo es que no aceptan un no por respuesta. En algún momento, ya a la desesperada he tenido que soltar: “Mira, tío, no pierdas más el tiempo. Yo no me voy a enrollar contigo. ¿Por qué no lo intentas con otra? A lo mejor tienes más suerte que conmigo”. (¿Ya he dicho que a veces tengo una vena borde?? Jeje) En el universo paralelo es distinto. Las miradas son lo que importa. ¡¡Y es verdad!! Si me miras y te miro, algo hay (por supuesto, siempre depende de la cara con que mires o te miren). Pero… si miras, insistes y no te hacen p..to caso, es que no saben que existes… ¿Para qué insistir? Ese debería ser el punto número 1 de los ligues nocturnos, alguien debería decírselo a los Pierre-no-doy-una de la vida… (y a los Patanes también)

Otra clave nocturna es el listón. Si te pones el listón bajo o mediocre, triunfas más, pero te conformas con poco. Si lo subes poco a poco, te vas atreviendo a “aspirar” a más… Es como el caché de las artistas : Como lo bajes un poco, estás perdido: tus amigos te machacan (jejeje) y tu autoestima se contrae para la próxima vez.

Tranquilo, Chueco, no es que esté repasando las reglas para volver a la circulación…

No es que tenga cuerpo de mambo justo el día que me voy a Canarias…