ORGULLOSÍSISISIMA

Después de 3 cafés, una coki y tres Marlboro lights, ya empiezo a sentirme… persona. Con tanto preparativo, tanta visita y tanto de todo, el jueves empecé a tener un poco de miedo de que las cosas no salieran como esperábamos. Basta que organices algo con ilusión durante semanas (o meses…) para que al final salga todo al revés. Pero NO!!! Nunca me imaginé que podría pasármelo tan bien durante 4 días seguidos.

El jueves salí como alma que lleva al diablo a las 18:00 con ganas de gritarle a Nice-Cop (Paquito Franco reencarnado en jefe) que le saludaría desde la carroza cuando pasara ante su balcón en la calle Serrano. Bad-Cop me deseó feliz finde con una sonrisita (creo que se me ve el plumero… Y nunca mejor dicho). Hasta me dijo que quizá se pasaría esa noche por la Plaza a ver Mojo Project! Es que mi boss-2 va de mo-erno por la life!

Sin yo pretenderlo, algunas de mis compis del curro se apuntaron a tomarse una copa conmigo el jueves. Las dos son el estereotipo total: treintañeras casadas, muy simpáticas, con mucha curiosidad por ver de cerca si el mito de Chueca era cierto o no. Y claro, como una es la fash de la oficina…. ¡Hala! “Si no te importa, el jueves nos vamos contigo a tomarnos una”. De entrada, pensé que no iba a ser buena idea. A mí que lo de mezclar relaciones personales con profesionales…

Total, que nos fuimos A, N y yo rumbo a mi casa para cambiarnos de ropa. No las iba a obligar a cambiar el look de ejecutivas agresivas por el casual en el baño del trabajo. El plan Superwoman o el de naked-party-in-the-WC mejor los dejamos para otro día y… para otro lugar. “Casualmente”, había en la nevera dos estupendas botellas de cava, así esperamos a que Kuanty aterrizara y a que el Chueco llegara al Hostal para descorchar. A las 21:00 mis compis ya se habían integrado bastante en el… ambiente. Ya me encargué yo de tajarlas mientras el Chueco se las metía… (en el bolsillo). “Ja ja ja, ji ji ji, qué guapo es tu chico, qué simpático, qué encanto…”. “¡¡ATRÁAAAAS, ES MÍO, PERRAS, SIN TOCAR!!!”

Llegamos al Meeting Point (Pelayo esquina con Gravina) y claro, hacía mucho calor, había sed… ¡Nos bebimos un afluente del Nilo, por lo menos! Llegó Tornado, DHB, MiniT y Ceci, la familia Pulpo… Incluso apareció Soliloco (¡¡un beso, guapo!!). Hay que decir que Triunfón fue el gran ausente de este año…

Después de dar un par de vueltas, la que giraba era mi cabeza… ¡Nenaaaaaa, que pedo llevo, neeeeeeenaaaaaaaa! Conseguí el preciado mecherito del Escape gracias a mis dotes de seducción con las camareras y nos fuimos al Sugus. Allí estaba todo Dior: Doctor C., Antoine, Charles, además de toda nuestra troupe… El Tornado hizo honor a su nombre y nos deleitó con sus coreografías en la tarima (SU tarima, perdón). Y justo antes del coma etílico, tiramos p’al Hostal.

Y hasta aquí puedo leer.