DESEOS DE UN GARRULO

Me encanta que me den la razón… pero también me encanta leer algo que consiga sacarme de mis casillas… Todo dentro de unos límites (petardos, claro). Todas las semanas leo la columna de Francesco Alberoni. Me enfurezco, comento el artículo con el Chueco y hasta la próxima semana… Su columna se llama Sexo y amor y es único en su especie: es un machista con argumentos inteligentes (o eso intenta, el pobre…). Ellos también tienen derecho a expresarse y yo… a machacarlo… ji ji.

A continuación el artículo sin desperdicio, que yo titularía Deseos de un Garrulo, y de obsequio, en rojo, mis indignados comentarios…

“¿Qué tiene que hacer una mujer si quiere cuidar eróticamente a su pareja? [Ya empezamos con etiquetas…] Recordar que el que quiere una cosa tiene que ganársela. Cuidar mucho su cuerpo, no engordar, corregir sus defectos. [Totalmente de acuerdo, pero que no te vea yo ni un solo michelín ni la más mínima curva cervecera…] Comprarse algún vestido sugerente y seductor.
[Siempre que tú vayas fashion de la mue-te y prometas no volver a ponerte la camiseta ésa que ya no se sabe de qué color es]. No presentarse nunca de una forma desastrada, al contrario, mostrarse elegante y arreglada. [Antes muerta que sencilla, no te j.de! ¿Eso qué es para ti, chándal con tacones? ¿Estás insinuando que no voy o que no soy divina?] Aprender a bailar muy bien y hacerse invitar a bailar [Sí, y me apunto al cursillo de stripper de Ana Obregón para hacerte numeritos…]. Dejarse ver a menudo en medio de otros hombres que la admiran. [En primer lugar, la duda ofende y en segundo… como te dé un ataque de celos, te enteras!! Tú lo has querido…] Al hablar con otros hombres tiene que dar la impresión de ser feliz y reírse mucho. [Se supone que soy feliz porque estoy contigo, ¿tengo solamente que dar la impresión?]De vez en cuando, tiene que salir sola o con amigas, para dar la sensación de que guarda secretos. [Por supuesto que no te lo cuento todo y cuando salgo sola o con amigas, no hablo de ti…]. Y tiene que recordar siempre, que al igual que se aprende a cocinar, también se aprende el arte de la conquista. [Y a qué te crees que me dedicaba antes de empezar contigo? A aprender a jugar al bridge?] Y no avergonzarse de tomar la iniciativa erótica con su pareja, estimulándola de una forma adecuada [Esto es lo mejor, por si algo de lo anterior fallara, un viajito a Parla y todos contentos…!]